LA PELEA POR EL PODER MEDIÁTICO – Primera Parte

“Es preferible mil millones de mentiras en libertad, que quedar prisioneros de una única voz: la del poder político en el Estado”.  Arturo Guardiola, director del diario Los Andes, Mendoza, 14-Sep-2009. 

 Es muy probable que por detrás de la aprobación o no del proyecto de ley de radiodifusión, se encuentren intenciones escondidas de los Kirchner, en primera instancia, la de saber si el Congreso los sigue aceptando o no el poder, y en segunda instancia, la de apoderarse de algunos medios audiovisuales del Grupo Clarín.

De su resultado dependerán muchos sucesos del futuro político y económico de la nación.   

 

Pasaré a referirme puntualmente a algunos de los vericuetos del proyecto.

Según las propias manifestaciones de la presidenta argentina, el proyecto de ley de radiodifusión tiene las siguientes intenciones básicas:

1) Cambiar la ley de la última dictadura militar impuesta en 1982.

2) Eliminar los monopolios y oligopolios privados existentes.

3) Democratizar la información a través de, en primer lugar, la restricción a los privados de sus posibilidades de acceso a las licencias de radio y televisión, con el principal argumento de que ellos se adueñaron de los medios y amenazan a la libertad de expresión; en segundo lugar, regular los contenidos, porque entienden que éstos deben estar al servicio de toda la sociedad y no de intereses comerciales.

 

Según mi parecer, un somero y rápido análisis de la ley pone en evidencia que estas tres intenciones expuestas por los Kirchner no son válidas porque:

1) La actual ley ya tiene muy poco que ver con la dictadura. Desde su aplicación hubo 206 modificaciones realizadas durante los gobiernos democráticos.

2) Técnicamente, en el mercado actual de medios no existen monopolios ni, mucho menos, oligopolios. El Grupo Clarín posee un diario entre 12, un canal de aire entre cinco, una radio AM y una FM entre más de 550 estaciones, una señal de noticias entre cinco, y un cable de TV entre los setecientos que hay en todo el país.

Lo que sí, hay plena constancia de un predominio en el mercado por parte de este Grupo, pero entre un monopolio y un predominio, hay mucha diferencia. Esta diferenciación requiere distintos enfoques y soluciones según el caso. Por ejemplo, que el Estado controle o intervenga en el mercado de la televisión por cable puede llegar a entenderse como una intervención arbitraria porque el cable y las señales audiovisuales no ocupan el espectro radioeléctrico. Justamente, por esa razón, otros Estados no intervienen en ese mercado. En Argentina, Clarín detenta el 47% de todos los abonados, pero en Brasil, su principal grupo de cable predomina con el 48% del mercado; en Chile, el 68%; España, 57%; Venezuela, 50%; y en Perú, su principal operadora tiene conquistado nada menos que el 82%.

3) Asociar la democratización de la información con la propiedad del Estado y las entidades sin fines de lucro, como por ejemplo, los sindicatos, organizaciones barriales, nativas, ONG, fundaciones, etcétera, es primero, agresivo por el concepto deductivo que subyace: la obtención de un lucro en el medio comunicacional sería, entonces, antidemocrática; y segundo, un error teórico ya que, por un lado, el Estado es manejado por el partido mayoritario que detenta el poder y ha demostrado (1) fehacientemente  que intenta establecer un discurso único; y por el otro lado, la gran mayoría de las entidades sin fines de lucro (artículos 16, 31, 142 y 143) tienen, en realidad, un lucro, que es el provecho que extraen de sus funciones los que la manejan. Creo que, en nuestro país, el mejor ejemplo de lo que digo se encuentra en las descomunales riquezas que han acumulado los dirigentes sindicales, ¿o acaso nos olvidamos que los sindicatos son organizaciones sin fines de lucro? Para información de los que no lo recuerdan, cuando se dice “sin fines de lucro”, se refiere a que, al final de cada ejercicio anual, no debe haber ganancias a repartir, o si las hay, se deben gastar en obras sociales o investigaciones, pero que los salarios, gastos y viáticos de sus dirigentes provienen de los ingresos que tiene cada organización.

 

LOS ARGUMENTOS DE OPOSICIÓN AL PROYECTO

Sobre los tres motivos que el gobierno difundió como motivación para presentar este proyecto, aquellos que lo cuestionan denuncian que:

1) Las extremas regulaciones gubernamentales que impone el proyecto se acercan mucho más a la ley original de la dictadura, que a la que está vigente en la actualidad. Justamente, el excesivo control estatal fue la característica principal que tenía esa primitiva ley de los militares. Pícaramente, el gobierno no dice nada cuando leyes aprobadas durante la dictadura lo benefician, como es el caso de la ley que autoriza al Poder Ejecutivo a fijar retenciones a las exportaciones.

2) Es obvio que existe predominio en el mercado por parte del Grupo Clarín, pero sus opositores insisten en que lo que propone el proyecto kirchnerista no es una regulación para eliminarlo, sino que sus verdaderas intenciones son las de reemplazarlo por un monopolio estatal.

3) El otorgamiento de las licencias es la llave del control ideológico. La autoridad de aplicación tendrá, en la práctica, una mayoría gubernamental. Por medio del nuevo organismo –que funcionará en la órbita del Poder Ejecutivo (artículo 11)- el presidente de turno podrá tener el derecho de adjudicar licencias a discreción “por razones de mejor administración” (artículo 80), y de regular a su entero capricho –si así lo desea-, el contenido de los programas (artículos 28 y 34, entre otros).  El proyecto de ley dice claramente que se elegirá a los beneficiados según las propuestas que presenten, incluidos sus contenidos, que serán revisados cada dos años (artículo 40).

Esto es, en Argentina o en cualquier parte del mundo, discriminatorio y pasible de deteriorar la libertad de prensa y de opinión. Es que, si se lo propone, el gobierno tendrá en sus manos la potestad de elegir a todos aquellos que han demostrado afinidad ideológica o estratégica a sus fines. Por ejemplo, ese tercio en manos de esas organizaciones “sin fines de lucro” no será elegido por sorteo, por lo tanto, es muy probable que la gran mayoría de los destinatarios de esas licencias terminen alineados detrás del gobierno que los eligió. Esto significaría que el Estado detentaría nada menos que el 60% del mercado (el 30% de las organizaciones sociales, y el 30% que se reserva para él).

Es una pena que una buena idea termine siendo manipulada por los Kirchner en su afán de asegurarse la concentración del poder de decisión. 

 

MISCELÁNEA RADIOTELEVISIVA

El acreditado locutor y periodista Víctor Hugo Morales, impulsado por su odio personal al grupo Clarín, apoyó con firmeza el proyecto, y se burló de aquellos que pedían más tiempo para analizarlo, con el argumento de que a cualquier chico le bastarían dos días para comprenderla. Es una pena que las emociones (el odio es una de los más fuertes, irracionales y destructivas) le hayan hecho decir tamaña barbaridad.

En realidad, una ley de medios tiene tantas complejidades que se necesita un proceso analítico profundo para evaluar las implicancias que cada artículo tendrá sobre las inversiones privadas, la libertad de expresión, los contenidos, la cambiante tecnología, el empleo, los bienes de capital, las ideologías y la sociedad en general.

Hagamos un rápido repaso:

*   Los artículos 12, 13, 14 y 16 autorizan la creación de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (sustituyendo al COMFER) más un consejo asesor y federal de comunicación en la que intervendrían 35 consejeros designados por el Poder Ejecutivo, provenientes de las provincias, ONG y otras entidades, mientras que los medios privados de comunicación sólo podrán contar con la representación de tres personas. Con estos entes, parecería que los Kirchner intentan imitar la estructura de control que lograron con el Consejo de la Magistratura.

Además, en la práctica detentará una supremacía gubernamental que le permitirá designar al defensor del público, lo que generará la paradoja, devenida en anomalía, de que un funcionario oficialista atenderá los reclamos contra los posibles abusos que el mismo gobierno puede generar desde su monopólica actuación.

*  El artículo 149 prohíbe a los licenciatarios que ya hayan renovado sus licencias solicitar una nueva extensión de las mismas. Se trata de una prohibición que sería única en el mundo desarrollado, que frena inversiones y que condena, en especial, a numerosos pueblos del interior del país, donde no existen demasiados interesados en invertir cuantiosas sumas en este mercado. 

*  El artículo 38 inciso C, establece la prohibición de tener un canal de cable simultáneamente con uno de aire. Es evidente que se trata de una particular movida contra el grupo Clarín que ocasionará enormes distorsiones y graves problemas en el interior del país, donde hay numerosas empresas que son propietarias de ambas formas de televisión. Es imperativo analizar muy bien este artículo para poder regularlo, con el fin de generar el menor daño posible a las inversiones, evitar la catarata de juicios que puedan realizar, y cuidarnos de que las empresas amigas del gobierno, o testaferros de funcionarios del mismo, no coopten el mercado comprando a bajo precio esas licencias.

*  Los artículos 54 y 55 prohíben la programación simultánea de una red en todo el país. Esta prohibición es similar a la impuesta por la dictadura militar ya que ésta quería evitar la propagación de las noticias desde la cabecera porteña, siempre tan díscola. 

*  El artículo 35 prohíbe la reventa de una licencia antes de los cinco años de otorgada. Esta prohibición había sido implantada por la dictadura, pero corregida durante la democracia radical. Ahora volvería a implementarse.

*  Los artículos 28 y 30 permiten examinar los contenidos que difundirá el que solicita la licencia y los productores de estos contenidos deberán obtener la autorización estatal (artículo 50). Estos tres artículos son más autoritarios que los que habían impuestos los militares, pues éstos privilegiaban los antecedentes profesionales del solicitante a los contenidos.

*  El artículo 7 del proyecto asegura que los medios son federales cuando el Artículo 32 de la Constitución Argentina dice que el Congreso tiene prohibido imponer la jurisdicción federal sobre la prensa, por lo tanto, es inconstitucional.

*  Por imposición de pequeños partidos de la izquierda argentina, el artículo 23 excluyó a las prestadoras de servicios públicos (por ejemplo, las telefónicas) de la posibilidad de ofrecer comunicación audiovisual. Sin embargo, en el artículo 25 se plantean las excepciones a esa regla y se establece que las personas de existencia ideal sin fines de lucro, como las cooperativas, podrán hacerlo con la condición que no puedan acaparar más del 35% del mercado. Este artículo permitirá ingresar al mercado del cable a las empresas telefónicas a través de sus cooperativas.

 

*  También se descubrió que hay artículos que, lisa y llanamente, son incomprensibles, como es el caso de la exigencia de “un registro de productores de contenidos”. Este requisito es de imposible aplicación. Todos nosotros somos productores de contenidos. Yo lo soy. Cada comentarista de este blog de hecho lo es.

*  Por otra parte, el proyecto confiere a la autoridad de aplicación la potestad de conferir las licencias previa evaluación de la programación, y esto es, muy claramente, pasible de ejercer una censura previa.

 *  Finalmente, y para no extenderme mucho más, el inciso A del artículo 108 habilita claramente al Poder Ejecutivo a revocarle la licencia a una empresa si ésta emite contenidos que “atenten contra el orden democrático”. ¿Qué significa esta frase?

Cristina K acusó varias veces a los ruralistas de golpistas por lo que, según este artículo, el Poder Ejecutivo pudo haber cancelado las licencias de aquellos medios que en su momento propagaron y apoyaron las demandas del campo.

También podría castigarse a un medio por difundir una conversación privada del presidente con sus funcionarios (algo bastante común en la prensa) aduciendo que son mentiras, y que con esta actitud atentan contra la institución presidencial y, por ende, contra el orden democrático.

Es que es muy peligroso para el ejercicio de la democracia cuando se discursea con frases que ostentan un amplio espectro de interpretación permitiendo un trasfondo probable de contenidos totalitarios como, por ejemplo: “concentración indebida de medios” (artículo 41); derecho que también implica interés por estar objetivamente informados”; “responsabilidad social”, “trascendencia institucional y social”, “información que deberá llegar al receptor libre de manipuleos económicamente orientados por los privados”; o “los contendidos deben estar en función de las necesidades populares”.

¿Qué significado se le da al estar objetivamente informados”?

Por ejemplo, las informaciones opositoras a las políticas del gobierno actual, ¿Están “subjetivamente desinformando” a la sociedad?

¿Cuáles son los contenidos que “deben estar en función de las necesidades populares”? ¿Quiénes los determinan? ¿A qué contenidos se refieren en concreto? Porque si se trata de establecer límites o recortar determinado tipo de información, se lo debe explicitar claramente.

Todas las leyes de medios de las naciones occidentales europeas, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón, expresan con mucha exactitud los ítems que deben cumplir los poseedores de las licencias. No hay nada que se deje librado a interpretaciones varias de frases como “intereses nacionales” (salvo situaciones de guerra, naturalmente),  “interés público”, “resguardar la competencia”, “desinformación popular”, “desestabilizadores”, “sanos valores del pueblo”, etcétera.

Sólo este ítem llevaría muchos días el poder analizarlo y fijar con extrema claridad las exactas obligaciones que deberían cumplir los licenciatarios para que en el futuro no se deje librada la ley a interpretaciones antojadizas o a la discrecionalidad de los gobiernos de turno.

 

A la luz de lo que va saliendo a la luz durante el debate en el Senado, las palabras de Víctor Hugo Morales van perdiendo cada vez más sentido, porque no sólo no es posible analizar las implicancias de esta ley en dos días, sino que se necesitarían dos meses para evaluar las soluciones que ameritaría cada artículo de este proyecto para que la Argentina pueda tener una ley que promueva, en las empresas privadas, la ejecución de las inversiones necesarias para un desarrollo tecnológico de alto costo; para posibilitar la participación de entidades sociales sin fines de lucro independientes al gobierno; para que no exista censura de contenidos; para que se fomenten las producciones nacionales; para que el Estado esté obligado a repartir equitativamente su publicidad; para que se limite el alcance cuantitativo del Estado en el espacio radiofónico; para que se puedan establecer con claridad las acciones a realizar en el caso de que se produzca un evidente predominio del mercado por parte de una empresa; y para que se elimine toda posibilidad de que se constituyan monopolios y/o oligopolios, tanto privados como estatales.

 Enrico Udenio

29 de septiembre 2009

44 Respuestas a “LA PELEA POR EL PODER MEDIÁTICO – Primera Parte

  1. prejuicio

    m. Juicio u opinión, generalmente negativo, que se forma inmotivadamente de antemano y sin el conocimiento necesario. (Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe)

    Opinión previa y tenaz, por lo general desfavorable, acerca de algo que se conoce mal. (Diccionario de la Real Academia Española)

    Quien esto escribe, por azar no autonombrado,
    en la Reina del Plata nacido y afincado,
    porta con orgullo su nombre y su apellido;
    feliz por comprobar todos, y cada día,
    que no cultiva necedad ni hipocresía.

    Hector “Zelig” Colombo: el pez por la boca muere.

    • ¡Bravo Kafka! Es lo mejor que he leído de lo suyo.
      Además esta vez coincidimos 100%. Creo que los peores pecados los cometemos con la boca.
      Saludos.

      • Estimado Kafka y lo de «estimado» no es pura cortesía. Estimo su inteligencia y su capacidad de trabajo.
        Unos renglones más arriba Ud. me bautiza como Héctor Zelig Colombo, aquí, casi en público.
        Para no ser hermético aclaro que Zelig es el personaje de una deliciosa película de Woody Allen cuyo protagonista tenía la inquietante facultad de trasmutarse en la persona que él quería. Es decir que Zelig podía «ser» la persona que él eligiera y nadie detectaba su reencarnación.
        Llamar Zelig a un político o a un periodista sería un insulto pues es como decirle panqueque o camaleón.
        Pero como no soy ninguna de las dos cosas lo que me permite ser un hombre libre, debo adjudicarme la capacidad, no de ser todos que sería imposible, sino de comprenderlos a todos, virtud de la me enorgullezco.
        Entonces Sr. Kafka, si me tiró un dardo envenenado creyendo que acertaba, ha errado otra vez, pues lo suyo me resulta un elogio.

  2. Edmundo, el lugar de residencia de Kafka es un enigma. De existir, pues sospecho que es el invento de algún fascista vengativo, debe vivir en Praga que es donde los Kafka están mejor posicionados y a lo mejor continúa con el negocio del abuelo. Desde allí inyecta en la Web sus vetustas teorías y sus aplastantes estadisticas que tienen cuando menos el poder de suscitar la controversia.

    Sr. Ayoroa, le sugiero que con paciencia, lo lea. Es como ir a misa, uno no le cree nada al cura, pero se calla y vuelve el domingo siguiente.

    Saludos a todos.

  3. Edmundo D.J.Ayoroa

    El autonombrado KAFKA, está en Argentina o en la sometida URSSVenezuela?.Solo así lo entiendo. Amor por los que mandan, le dicen, no?. Saludos.

  4. Kafka marca la cancha y está bien que lo haga.
    Saludos

  5. Dejando de lado la frondosa colección de aburridos clichés que exhibe el forista Pollux, a modo de barata bijouterie, empiezo por señalarle qué tan intempestivamente ha sido la introducción de este proyecto cuyos “mucho huecos y vaguedades” finalmente no encara, tan obsesionado que está en querer mostrarme un elefante.

    “El 16 de abril de 2008, Cristina Fernández de Kirchner recibió en el Salón Norte de la Casa Rosada a más de sesenta integrantes de la Coalición por una Radiodifusión Democrática, quienes entregaron a la presidenta la lista de los 21 puntos. La presentación de la propuesta la llevó a cabo Néstor Busso, de la Federación Argentina de Radios Comunitarias (FARCO), quien señaló la necesidad de sancionar rápidamente una nueva Ley de Radiodifusión que desmonte el monopolio informativo y democratice la comunicación en la Argentina.

    (…)

    El 30 de julio de 2008, la Coalición por una Radiodifusión Democrática envió una carta a la presidenta de la Nación en la que solicitaba el envío de un proyecto de reemplazo de la Ley 22.285.”
    (http://es.wikipedia.org/wiki/Ley_de_Radiodifusi%C3%B3n_(Argentina))

    En la sesión del día 20 de agosto de 2008, la Cámara de Diputados declaró de interés los 21 puntos consensuados por la Coalición por una Radiodifusión Democrática (http://www1.hcdn.gov.ar/proyectos_search/proyectosd.asp?whichpage=1&fromForm=1&chkFirmantes=on&ChkTramite=on&proy_expdip=2651-D-2008&proy_expsen=)

    «… enviaremos al Congreso todos aquellos instrumentos que las épocas y los tiempos exijan. Algunas viejas deudas también de la democracia argentina, como la reforma de la Ley de Radiodifusión, el cambio definitivo de eso, vieja deuda de la democracia” (Cristina Fernández de Kirchner, palabras de la Presidenta en el acto de apertura del 127º período ordinario de sesiones realizado ante la Asamblea Legislativa en el Honorable Congreso de la Nación, 1 de marzo de 2009;
    (http://www.casarosada.gov.ar/index.php?option=com_content&task=view&id=5612&Itemid=66)

    El 18 de marzo de 2009, en el Teatro Argentino de La Plata, “la presidenta Cristina Fernández de Kirchner presentó el proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Social para reemplazar a la Ley de Radiodifusión, la norma vigente desde la dictadura” (http://www.cadena3.com/post_ampliado.asp?programacion=Secci%F3n%20del%20Portal&sector=42&post=26064).

    Estamos ya en Octubre de 2009.

    ¿Intempestivo?

    De acuerdo, el elefante puede que haya sido bastante desprolijo en el bazar. Pero lo importante en este asunto es la ley. ¿Acaso no fue “el tirano” el que finalmente llevó al Congreso las leyes socialistas por las que tanto luchó Alfredo Palacios y que beneficiaron a la población? (Muchas de las cuales después destruiría impunemente, un impresentable, que se decía del mismo signo partidario que el militar).

    El asunto aquí es la ley. (Abstenerse de chicanear con la pobreza, la educación, la inseguridad… son muy importantes, pero no son el tema de esta sección).

    Ya nos ocuparemos del elefante.

  6. Lo que está haciendo el usuario Alejandro Kafka es simplemente replicar la táctica del poder, que es la de la descontextualización.
    La inocencia engañosa con la que Alejandro desmenuza los artículos es una cuestión de opción, ya que con igual facilidad (y deber moral, me atrevo a decir) uno podría trocar la complacencia con la mirada crítica a la hora de encarar los muchos huecos y vaguedades de este proyecto introducido intempestivamente para hacerle el juego a un desquiciado y su banda. Pero la labia de Alejandro está diseñada para pasar por alto el elefante en la habitación.
    Para cualquiera que no haya desembocado en esta realidad proveniente de alguna dimensión alternativa, el objetivo último de esta Ley K es cristalino.
    Consideremos la experiencia acumulada durante 6 años de observar la relación de la prensa con el poder kirchnerista. Un poder que, hoy por hoy, tiene más medios adictos que ningún otro en democracia.
    Que utiliza la publicidad oficial (de crecimiento récord, una vez más, entre los gobiernos democráticos) como instrumento disciplinario. Un poder cuyos representantes máximos ni siquiera se molestan en ofrecer conferencias de prensa -las poquísimas, muy acotadas.
    Un poder que maneja un canal «público» de características macondianas. Sólo para mencionar apenas unas cuentas del infinito rosario de subterfugios y chicanas que nos ha regalado el fellinesco matrimonio presidencial desde su desventurada llegada al sillón de Rivadavia.
    Conociendo ese contexto, y en el caso de esta ley, la cantidad de puertas abiertas al control despótico de la información que suponen algunas ambiguedades increíbles y arbitrariedades de difícil digestión, la premura insólita por la aprobación, el antecedente inmediato del fútbol que pasó a ser una necesidad básica de los argentinos, el ataque directo, con nombre y apellido, a un medio nacional; en fin, la verdad es que hay estrechísimo margen para la vacilación sobre las «bondades» de esta Ley Mordaza, y el objetivo real del control de los medios.
    Con el aval de semejantes personajes, sería bordear la necedad el dudar si lo intentarán; más bien cabe especular hasta dónde llegarán.

    • Pollux, recién lo veo por aquí pero su diagnóstico
      sobre las opiniones de Kafka, nuestro niño terrible, ha sido rápido y certero. Sucede que él no quiere hablar del elefante.
      Saludos.

  7. Disiento con Alejandro con respecto a las consecuencias que puede tener este artículo 40, como otros que hacen referencia al poder del control estatal. Creo que es peligroso por la ambiguedad de sus palabras. Me tomé la molestia de leer las leyes de comunciaciones de Francia, Alemania y Canadá, y las revisaciones son cada 8 o 10 años y las renovaciones automáticas salvo que existan incumplimientos muy específicos. En estas leyes no aparece nada ambigo, como es el caso de «el interés publico», «preservar la competencia», por ejemplo.
    Alejandro es uno de aquellos que parecen confíar en los Kirchner y en los que pueden venir despues de ellos. Yo no. Sean de la derecha o de la izquierda, los politiucos que se enquistan en el poder han demostrado en nuestra historia que si se les da algun resquicio, interpretan las leyes como más le convienen. Y si estas son ambiguas, peor todavía.
    Creer en que los Kirchner no van a ser abuso del mayor poder comunciacional del Estado, en verdad, hay que ser naife o fanático.
    Julio

    • Julio, aguantemos a pie firme las embestidas de Kafka siempre seductor pero especialmente dramático en estos días. ¿tendrá que sacar la ley?
      Saludos.

  8. Y una vez más la mendacidad:

    “El proyecto de ley dice claramente que se elegirá a los beneficiados según las propuestas que presenten, incluidos sus contenidos, que serán revisados cada dos años (artículo 40).”

    ¿Cuántas veces más hay que decir que las licencias otorgadas no serán revisadas? ¡Y menos aún sus contenidos!

    El artículo 40 y su anotación dicen lo siguiente:

    “ARTÍCULO 40
    La Autoridad de Aplicación deberá, en forma bianual y en virtud de la aplicación de nuevas tecnologías, revisar las reglas establecidas en los artículos 38 y 39 con el objeto de resguardar la competencia, el interés público, y promover el pluralismo y el desempeño de los prestadores de la actividad, preservando los derechos de los titulares de licencias o autorizaciones al momento de la revisión.
    La aprobación de las nuevas reglas deberá ser previamente ratificada por la Comisión Bicameral creada por esta ley.

    Nota Artículo 40.
    En la propuesta formulada se agrega una hipótesis de trabajo hacia el futuro en el que el dividendo digital permitiría una mayor flexibilidad de normas. Para tal fin se ha tomado en consideración las instancias que la ley de Comunicaciones de Estados Unidos de 1996, -sección 202 h) – ha dado a la FCC para adaptar de modo periódico las reglas de concentración por impacto de las tecnologías y la aparición de nuevos actores, hipótesis
    prevista que se consolidó por las obligaciones que la justicia federal impuso a esa Autoridad de Aplicación tras el fallo “Prometheus”.
    Este artículo prevé que por desarrollos tecnológicos se modifiquen las reglas de compatibilidad y multiplicidad de licencias. La situación es perfectamente comprensible. En el mundo analógico el tope de una licencia para un servicio de TV por área de cobertura tiene sentido. Puede dejar de tenerlo cuando como resultado de la
    incorporación de digitalización de la TV se multipliquen los canales existentes, tanto por la migración de tecnologías, el uso del UHF y los multiplex.
    Existe un mínimo de licencias establecidas en el proyecto, que se corresponden con la actual realidad tecnológica, que aun circunda el mundo analógico. Este mínimo no puede ser reducido ni revisado. Ahora bien, existe un universo de posibilidades tecnológicas. Es razonable entonces, crear un instrumento legal flexible que permita a la Argentina adoptar estas nuevas tecnologías, tal como lo han hecho otros países.”

    ¿Dónde diablos dice lo que afirman los opositores a ultranza?

    Ley K

    Ley de Control de Medios

    Ley Mordaza

    Ya lo dijo el diputado Morgado, esta es una ley copiada del Estado chavista de los Estados Unidos y del Estado castrista del Reino Unido.

    ¡Aterrorícense las señoras bienpensantes!
    ¡El comunismo nos gobierna!

    ¡Salven a los chicos!

    ¡Antes de que se los coman!

  9. No me animo a polemizar, pero de regular a prohibir no hay mucha distancia. Las leyes están hechas con palabras y desconfío instintivamente de ellas como de sus autores. Quiera el Dios de Kafka que esta vez él tenga razón.
    Au revoir.

  10. Afirma Enrico Udenio en su escrito: “Los artículos 54 y 55 prohíben la programación simultánea de una red en todo el país. Esta prohibición es similar a la impuesta por la dictadura militar ya que ésta quería evitar la propagación de las noticias desde la cabecera porteña, siempre tan díscola.”

    Falso. No hay ninguna prohibición en estos artículos (acá sí coinciden los números citados con los del texto modificado) del proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual. Leamos lo que dicen:

    “ARTÍCULO 54.-
    Autorización de redes.
    Las emisoras de radiodifusión integrantes de una red, no podrán iniciar transmisiones simultáneas hasta tanto la AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL no hubiere dictado la autorización del correspondiente convenio o contrato de creación de la red y de acuerdo a lo previsto en el artículo 55.
    La AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL dispondrá de TREINTA (30) días hábiles para expedirse sobre la solicitud. En caso de silencio de la Administración se tendrá por conferida la autorización si la presentación contara con la totalidad de los elementos requeridos.
    No podrán constituirse vínculos permanentes de radio y/o televisión entre licenciatarios con una misma área de prestación.”

    “ARTÍCULO 55.-
    Vinculación regional.
    Para la transmisión de acontecimientos que la reglamentación defina como de carácter no habitual, se permite sin limitaciones la constitución de redes de radio y televisión abiertas.
    Se permite la constitución de vínculos permanentes de radio y televisión exclusivamente entre prestadores de una misma clase y tipo de servicio con límite temporal, según las siguientes pautas:
    a) La emisora adherida a una o más redes no podrá cubrir con esas programaciones más del TREINTA POR CIENTO (30%) de sus emisiones diarias ni ocupar con ellas los principales horarios, que serán determinados por la Autoridad de Aplicación atendiendo al carácter regional de las emisoras;
    b) Deberá mantener el CIEN POR CIENTO (100%) de los derechos de contratación sobre la publicidad emitida en ella;
    c) Deberá mantener la emisión de un servicio de noticias local y propio en horario central.
    Por excepción, podrán admitirse vinculaciones de mayor porcentaje de tiempo de programación, cuando se proponga y verifique la asignación de cabeceras múltiples para la realización de los contenidos a difundir.
    Los prestadores de diversa clase y tipo de servicios, siempre que no se encuentren localizados en una misma área de prestación, podrán recíprocamente acordar las condiciones de retransmisión de programas determinados, siempre que esta retransmisión de programas no supere el DIEZ POR CIENTO (10%) de las emisiones mensuales.”

    ¿Dónde está la prohibición? Se trata de una regulación que procura fomentar la producción de contenidos propios por parte de los diversos medios de comunicación audiovisual y busca evitar que sean meras repetidoras de programaciones extra regionales, abriendo el mercado y generando fuentes de trabajo. Por ejemplo, un canal de televisión de una ciudad de la provincia de Chubut, que integre la red del Grupo Clarín, y que emita entre las 9 y las 24, podrá transmitir 4 horas y media de programación de Canal 13. El resto de las horas de programación deberá cubrirlo con producciones propias. ¡Qué terrible ataque a la libertad de expresión!

    Las redes no están prohibidas, están reguladas.

    ¿No queremos un país federal? La ley de servicios de comunicación audiovisual es un aporte en esa dirección.

  11. Kafka afina la puntería. Cada vez se parece más a Udenio.
    Saludos.

  12. Retribuyendo el saludo cordial a Enrico, respondo que era a esto a lo que apuntaba mi intervención inicial en esta sección del blog: a que quedara claro cuál es el texto del proyecto sobre el que se basaba la nota que convoca a la discusión. Por su último comentario, deduzco que sus críticas recaen sobre el texto del proyecto sin modificaciones (algunas de fondo, muchas de forma).

    Entonces, sí, Enrico, el artículo 108, efectivamente, tiene incisos, pero en el texto modificado es el artículo 99. Siendo así, leamos:

    “ARTÍCULO 99.-

    Se aplicará la sanción de caducidad de la licencia o registro en caso de:

    a) Realización de actos atentatorios contra el orden constitucional de la Nación o utilización de los Servicios de Comunicación Audiovisual para proclamar e incentivar la realización de tales actos;”

    El “orden constitucional”, Enrico, no el “orden democrático”; hay una “leve diferencia”, ¿no? Está claro a qué se alude en el texto. Refirámonos a los hechos, al texto propiamente dicho, no nos quedemos con el relato de los hechos.

    La Autoridad de Aplicación, por lo tanto, está habilitada a aplicar la sanción estipulada en la ley. Y tendrá el sancionado, de más está señalarlo, el derecho a recurrir a la Justicia, si considera que no ha vulnerado la norma legal.

    Este “agitar fantasmas”, como único recurso, es lo que se critica a la mayoría de quienes se oponen ciegamente a este proyecto de ley. Pocos son los que se sientan a sopesar qué dice el texto. Como es impulsado por este gobierno, al que aborrecen, se oponen caprichosamente y, Sr. Povarchik, creen que el relato de Clarín, de Vila, de Grondona, de Macri, de De Narváez, de Iglesisas (mentiroso profesional) es lo que vale en lugar del hecho en si mismo.

    Víctor Hugo Morales, no habla por boca de ganso, conoce el paño y se juega por sus convicciones. Conocido es que es crítico del actual gobierno y ha declarado públicamente que detesta a los grupos mediáticos concentrados, pero ha leído el proyecto de ley y opina con fundamentos. Es mucho más de lo que muestran tantos que se oponen, funcionalmente a su propio rechazo al kirchnerismo.

  13. Udenio, Kafka, Bastilla, Henry, miro a la pelota pasar por arriba porque el debate toma altura.
    Ya pegaré un raquetazo.
    Saludos.

  14. Dice Enrico Udenio: “Finalmente, y para no extenderme mucho más, el inciso A del artículo 108 habilita claramente al Poder Ejecutivo a revocarle la licencia a una empresa si ésta emite contenidos que “atenten contra el orden democrático”. ¿Qué significa esta frase?”

    No sé, Enrico, pregúnteselo a sus fantasiosas e imaginativas fuentes, ya que ni esa frase es parte del texto del proyecto de ley de servicios de comunicación audiovisual, ni el artículo 108 tiene inciso alguno.

    • Estimado forista Alejandro, mi frase no tuvo nada de fantasioso ni fallaron mis fuentes informáticas.
      Se trató de una expresión que utilizaron dos diputadas en el debate en el Congreso de la Nación.
      Por el lado oficialista, Silvia Vázquez, que utilizó esa imagen literaria (el atentado contra el orden democrático) para defender el proyecto.
      Por el lado opositor, la peronista salteña disidente Sonia Escudero, que le cuestionó al interventor del Comfer, Gabriel Marioto, el inciso A del artículo 108 (que trata sobre la incautación y el desmantelamiento de una emisora) porque habilita la posibilidad al Poder Ejecutivo a «revocar una licencia si una empresa emite contenidos que atenten contra el orden democrático».
      El Sr. Mariotto respondió que: «No hicimos más que respetar los que dice la Constitución Nacional», a lo que la Sra. Escudero replicó: «La Presidenta decía que la actitud de las entidades rurales era destituyente, por lo que ese artículo pudo haberse aplicado para cerrar medios durante el conflicto con el campo». El funcionario finalizó el tema respondiendo: «Esa es su opinión».
      Hago también una aclaración sobre el tema del inciso A. Si bien no soy un experto en temas jurídicos, tengo entendido que es norma que cuando un artículo de un proyecto de ley no tiene aún incisos (puede tenerlos si hubiera modificaciones al mismo), el texto existente podría señalárselo como «A». Habría que preguntarle a la Sra. Escudero si se guió por esta normativa al referirse de esa manera a ese artículo, o si fue sólo un error de forma.

      Con la esperanza de haber podido ampliarle la información de la que usted dispone, lo saludo cordialmente.

      Enrico Udenio

  15. En todo de acuerdo con Udenio. Lo que alejandro caliifica de futurología en realidad es obvio para cualquiera que ha vivido la prepotencia kirchneista y la persecucion y presion a periodistas y medios opositores.
    Un analasis se realiza desde lo formal (las palabras) y desde quien las dice (las accioens previas de esa persona).
    Cualquier resquicio para impedir la palabra de la oposicion o para descalificarla será aprovechado por los kirchner y esta ley da muchisimos flancos.
    Hitler tambien decia desde «mi lucha» que la voz del pueblo habia que dejarla oir.
    Estoy seguro que si esta ley la hubiera enviado al congreso ALfonsin o Illia, para citar dos ejemplos democraticos, los analisis de udenio serian diferentes porque hubieran permitido que se analizara en el congreso y se modificara para mejor.
    Lo que sale es una ley expreso, violenta y abusiva totalitariamente.
    Cada uno lo que es, y los kirchner ya demoistraron lo que son. El 28 de junio pasado el pueblo mmarcó la cancha.

  16. Continúo el análisis de la nota de Enrico Udenio.

    “Los artículos 12, 13, 14 y 16 autorizan la creación de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (sustituyendo al COMFER) más un consejo asesor y federal de comunicación en la que intervendrían 35 consejeros designados por el Poder Ejecutivo, provenientes de las provincias, ONG y otras entidades, mientras que los medios privados de comunicación sólo podrán contar con la representación de tres personas. Con estos entes, parecería que los Kirchner intentan imitar la estructura de control que lograron con el Consejo de la Magistratura.”

    La hipótesis de Udenio subestima el carácter federal del consejo asesor, donde cada provincia tendrá su representante, además de soslayar la representación del Congreso en la autoridad de aplicación. Concluir que indefectiblemente habrá supremacía gubernamental es hacer adivinación y futurología.

    “Además, en la práctica detentará una supremacía gubernamental que le permitirá designar al defensor del público, lo que generará la paradoja, devenida en anomalía, de que un funcionario oficialista atenderá los reclamos contra los posibles abusos que el mismo gobierno puede generar desde su monopólica actuación.”

    Otra vez, una supremacía gubernamental ficcional, futurológica, mística, en un relato que omite lo que dice el texto del proyecto de ley:

    “ARTÍCULO 20.-
    Titular de la DEFENSORÍA DEL PÚBLICO. Requisitos.
    El titular de la DEFENSORÍA DEL PÚBLICO será designado por el PODER EJECUTIVO NACIONAL, a propuesta de la COMISIÓN BICAMERAL DE PROMOCIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL, debiendo reunir los mismos requisitos que los exigidos para integrar el Directorio de
    la AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL.
    Su mandato será de CUATRO (4) años, pudiendo ser renovado por única vez.
    Su ámbito de actuación y dependencia orgánica será la COMISIÓN BICAMERAL
    DE PROMOCIÓN Y SEGUIMIENTO DE LA COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL.”

    El Defensor del Público es propuesto por la Comisión Bicameral y depende de la Comisión Bicameral. Comisión conformada “por igual número de Senadores y
    Diputados Nacionales, según resolución conjunta de ambas Cámaras” (art, 18).

    “El artículo 149 prohíbe a los licenciatarios que ya hayan renovado sus licencias solicitar una nueva extensión de las mismas. Se trata de una prohibición que sería única en el mundo desarrollado, que frena inversiones y que condena, en especial, a numerosos pueblos del interior del país, donde no existen demasiados interesados en invertir cuantiosas sumas en este mercado.”

    Lo mismo ocurre con la actual ley de radiodifusión (art. 41) y no ha habido reclamos… ahora, con la nueva ley, ¿sí reclamamos? “No podrán solicitar una nueva extensión de plazo” dice el Art. 149; no significa que no puedan volver a concursar por esa licencia.

  17. Esta nota esta repleta de datos erroneos, interpretaciones ambiguas y una falta absoluta de contejamiento con el texto.
    ¿De donde saco las 206 modificaciones?

    • Las 206 modificaciones a la ley fueron realizadas por via de leyes, decretos y modificaciones. El forista Eugenio puede verificarlo en la biblioteca del Congreso.
      El número fue confirmado en una nota publicada el 23 de septiembre pasado por el ex juez de la Corte Suprema de Justicia, Dr. Gustavo Bossert.

      Respecto a lo que dice sobre «datos erróneos e interpretaciones ambiguas», informamos que esta calificación corre por exclusiva cuenta del mismo el que, evidentemente, debe tener sus propias interpretaciones, desde ya, en concordancia con el oficialismo.

      La Dirección del Blog

  18. Dice el forista Miguel Nielsen: “Si los emprendimientos de Clarín son lo poderosos que son se debe, principalmente, a una política empresaria dirigida a captar públicos con buen sentido comercial y lo ha hecho eficazmente y a la vista están sus resultados.

    Nadie ha obligado a nadie a comprar sus publicaciones o a sintonizar sus medios radiales o televisivos, por lo que no se puede hablar de monopolios por cuanto han competido en todo momento en igualdad de condiciones con el resto de los medios que pugnaban por un mismo mercado.”

    ¿Nadie?

    «La suspensión de la venta de pliegos más el monopolio de los contenidos del fútbol generaron un monopolio de los sistemas de distribución de cable. De esta manera, no podían surgir nuevos cableoperadores y aquel que tenía un contenido vital, popular o trascendente como el fútbol, lo distribuía por las empresas de su propio holding», argumentó el titular del Comité Federal de Radiodifusión (COMFER) Gabriel Mariotto. (www.bolpress.com)

  19. Un aporte.

    “Clarín es uno de los grandes grupos concentrados de la economía argentina. Al igual que los Bulgheroni, los Rocca y los Pérez Companc, el dúo Magnetto – Herrera de Noble ha constituido un emporio que trasciende la actividad primaria de la surgió.

    Clarín, en rigor AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino), es un complejo de la industria cultural. Sostener que su principal objetivo es el derecho a la información ciudadana o la libertad de expresión, equivale a pensar que la preocupación principal de los Pérez Companc al frente de Molinos Río de la Plata, es la seguridad alimentaria de la población argentina. En ambos casos, el fin principal es la obtención de ganancias con las particularidades rentísticas y prebendarias del capitalismo argentino; sólo el modo de alcanzar esta meta diferente (la prensa, es decir una actividad cultural, en el primero; los alimentos, una actividad comercial, en el segundo).

    Aclarado este punto, que deja de lado varias zonceras e ingenuidades, pasemos a la pregunta central de este artículo ¿De dónde surge que Clarín es un monopolio?

    Para encontrar la respuesta no hay que irse muy lejos en el tiempo. Hace más de 15 años, Julio Ramos, el fundador y director hasta el día de su muerte del matutino “Ámbito Financiero”, publicó su primer libro. Se llamó “Los cerrojos a la prensa”. El tema principal era la concentración de medios y actividades diversificadas en que había entrado Clarín desde que sus buenas relaciones con las autoridades de la última dictadura militar le habían dejado el control, en sociedad con La Nación y el Estado nacional, de Papel Prensa.

    Este dato es clave: hasta fines de los 80’ y principios de los 90’, el control sobre las cuotas de papel para los periódicos, sobre todo de las provincias, definía la continuidad o no de las publicaciones.

    Desde entonces, comenzó una rápida carrera de concentración. Pero, retomando. ¿Por qué utiliza Ramos este término, que en rigor significaría la ausencia de otros medios de comunicación, hecho que no se corresponde de la realidad? Respuesta: retoma un concepto utilizado por Clarín.

    El 9 de mayo de 1956, el diario entonces dirigido por su fundador, Roberto J. Noble, publicó un editorial refiriéndose a lo que le tocó vivir durante el peronismo, que por entonces se denomina dictadura en homenaje al calificativo aplicado a quien fundó y dirigió el movimiento, Juan Perón, a quien se tildaba de “tirano prófugo”.

    Cita Ramos de la mencionada editorial: “Obvio es decir que los procedimientos que la tiranía puso en práctica para entorpecer o anular el libre desenvolvimiento de los diarios que, como Clarín, no se dejaban absorber por su insaciable monopolio periodístico, tuvieron evidente analogía con los que aplicó a no pocas y útiles empresas privadas de distinto carácter, a las que también se hizo víctima de exacciones y extorsiones cuya revelación ha resultado aleccionadora para la ciudadanía”.

    El autor analiza: “Lo que determina la calidad o categoría monopólica – como Roberto J. Noble analizó bien en su editorial – no es que haya un solo medio en el mercado sino la dimensión y la gravitación del medio más fuerte. Para Clarín era monopolio la ‘cadena’ de diarios del peronismo aunque junto a ella estaban Clarín, La Nación, El Intransigente de Salta, Radio Colonia, etc. Por eso mismo, como Noble sabía bien, Clarín en los años ’90 es monopolio aunque haya otros medios, porque domina en promedio más de 65% del total del mercado de la producción, gráfica, ingreso publicitario, ondas radiales y televisivas, proyectos satelitales y otras formas de transmisión”.

    Pongamos algo de relieve, por si no quedó suficientemente aclarado: quien hace estas imputaciones no es un teórico marxista, sino el fundador y director del diario preferido de la city financiera porteña, un hombre que abiertamente apoyó hasta el último día de su vida a Carlos Menem y al programa político y económico que encarnó el ex – presidente.

    Es precisamente este liberal quien asevera: “Es sin duda tan insaciable monopolio periodístico Clarín en 1993 por la sofisticación de su bagaje de medios, como lo era aquella ‘cadena’ exclusivamente de medios gráficos y radios del peronismo del ’50 al ’55”.

    Blanco sobre negro

    Ramos, montado sobre su concepción liberal de la política y de la sociedad, deja también algunas advertencias.

    – “Un monopolio de prensa tiene una tendencia natural al ahogo de la competencia y a la expansión mucho mayor que la que mostraría un sujeto malvado que buscase deliberadamente el mismo fin. Y al final la conclusión será inevitable: si un mal es natural y creciente, sólo la legislación puede detenerlo, porque aunque se diera el caso de que los monopolios fueran dirigidos por hombres comprensivos y buenos, eso sería insuficiente para frenar sus desbordes sobre el cuerpo social”.

    – “Los monopolios culturales, como son los de prensa, se preocupan también por su lucro pero predominan otros factores como no se observa en ningún otro monopolio meramente comercial. Estos factores son los aspectos políticos, ideológicos y hasta las ambiciones personales”.

    – “El ciudadano común es, desde ya, el más desprotegido: puede ser inducido políticamente, privado de ver, leer o escuchar lo que desee si no conviene a las concentraciones dominantes o sufrir malformaciones morales, él o su familia, porque los monopolios de prensa pueden adulterar nada menos que la información. Inclusive, aunque no se lo propongan expresamente, porque tienden a exterminar o debilitar a los medios de difusión alternativos que forman el mosaico de la diversidad de los mensajes necesarios para que exista un Estado democrático”.

    – “Los brazos de un monopolio periodístico más tarde o más temprano, alcanzan a todos y a todos lados (…) El monopolio Clarín se encamina indefectiblemente a dominar todos los fenómenos de expresión y de comunicación en la Argentina (…) Si algún día llega a haber una tecnología especial para diarios o informaciones a domicilio también tratará de dominarla. Si toda esa expansión no la hiciera por maldad la haría por simple desborde”.

    Esta “tecnología especial” que Ramos vaticinaba llegó al poco tiempo y Clarín, tanto en la provisión del servicio como en la generación de contenidos, ha cobrado también un rol preponderante.

    Solo resta, pues, recomendar la lectura del libro de Ramos a quienes consideran que la sanción de una ley de servicios audiovisuales que le ponga coto a las aspiraciones de concentración de Clarín responde a una coyuntura simplista de disputa política entre el partido de gobierno y el medio, circunscrita en mera cotidianeidad ahistórica con la que el grupo presenta la información día a día las noticias.

    Estos párrafos que anteceden están tomados de las primeras páginas de un trabajo que totaliza 359 con sus anexos documentales. Los datos económicos y de expansión del multimedia están desactualizados, pero los conceptos se mantienen vigentes. Y cobran mayor impulso por quien los dice, que no es precisamente alguien que esté buscando una transformación radical de la sociedad argentina, sino todo lo contrario.”
    (Juan A. Bracco, Clarín, por derecha; http://www.cronistadigital.com.ar, Paraná, 01/06/2009)

  20. Cita: “También se descubrió que hay artículos que, lisa y llanamente, son incomprensibles, como es el caso de la exigencia de “un registro de productores de contenidos”. Este requisito es de imposible aplicación. Todos nosotros somos productores de contenidos. Yo lo soy. Cada comentarista de este blog de hecho lo es.”

    La leyenda “un registro de productores de contenidos” no existe en el proyecto de ley de servicio de comunicación audiovisual. Lo más “parecido”, pero bastante diferente, es:

    “ARTÍCULO 50.-
    Registro Público de Señales y Productoras.
    La AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL llevará actualizado, con carácter público, el Registro Público de Señales y Productoras.
    Serán incorporadas al mismo:
    a) Productoras de contenidos destinados a ser difundidos a través de los servicios regulados por esta ley;
    b) Empresas generadoras y/o comercializadoras de señales o derechos de exhibición para distribución de contenidos y programas por los servicios regulados por esta ley.
    La reglamentación determinará los datos registrales a completar por las mismas y cuales de ellos deberán ser de acceso público, debiendo la Autoridad de Aplicación establecer un mecanismo de consulta pública vía Internet.”

    Queda claro que nada tiene que ver con la interpretación que hace Enrico Udenio. Los contenidos que producimos los foristas de este blog, por tomar el ejemplo del articulista estrella de Los Anteojos del Tata, no son generados por Productoras. Somos productores, en términos generales, no Productoras Audiovisuales. Udenio fuerza la confusión.

    “Los artículos 28 y 30 permiten examinar los contenidos que difundirá el que solicita la licencia y los productores de estos contenidos deberán obtener la autorización estatal (artículo 50). Estos tres artículos son más autoritarios que los que habían impuestos los militares, pues éstos privilegiaban los antecedentes profesionales del solicitante a los contenidos. “

    “Por otra parte, el proyecto confiere a la autoridad de aplicación la potestad de conferir las licencias previa evaluación de la programación, y esto es, muy claramente, pasible de ejercer una censura previa.”

    Para responder a ambos párrafos generados por la pluma informática de Enrico, acudo a gente que opina con conocimiento y fundamento:

    “…es obvio y natural y superlógico que cuando se conceden licencias uno de los criterios que la autoridad va a analizar sea la programación propuesta. El PLSA(*) concretamente lo hace en dos aspectos, «aporte al desarrollo de la industria de contenidos», y «desarrollo de contenidos de interés social». Digo, hacer ficciones y documentales, como propuesta, tiene algún valor mayor al de pasar latas de bloopers y sorteos de SMS, pongamos eso como concepto. Cuando te inscribís a un concurso docente, también te piden el plan de actividades que vas a desarrollar, pero eso no es un ataque a la libertad de cátedra.” (Gustavo Arballo, http://www.saberderecho.com)

    (*) PLSA: Proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales.

    Claro, entonces surgirá la pregunta: ¿Y la libertad de expresión?
    No hay que hurgar demasiado para encontrarla. Está en el inciso b del artículo 30: los criterios de evaluación de las solicitudes y propuestas deben respetar “las garantías para la expresión libre y pluralista de ideas y opiniones en los servicios de comunicación audiovisual cuya responsabilidad editorial y de contenidos vaya a ser asumida por el adjudicatario.”

    “Y adiós fantasmas” (Narciso Ibáñez Menta dixit)

  21. Bueno,la verdad que lo extenso y bien planteados argumentos en los comentarios, me dificultan la exposicion de mi comentario………………………………………….
    He leido por ahi en algun comentario referentes a los paises de corte marxista o comunista, pero valla sorpresa,no se menciona a la Republica Popular China, que justo hoy festeja 60 años de creacion del sistema comunista.
    Muchas veces me he preguntado porque tantos se preocupan por la restriccion de libertades en Cuba, y sin embargo nunca los oigo decir nada sobre la restriccion de libertades en China, tenemos un ejemplo muy cercano,cuandom el problema de los monjes tibetanos,el gobierno chino trato de bloquear las transmisiones via internet para que no se pudiera informar sobre lo que sucedia con la reprecion a los monjes.
    Todo esto tiene que ver con lo que informan los medios de comunicacion,es por eso que mas alla de quien interfiera en lo que los medios de comunicacion informan siempre va a estar condicionado por los dueños de los medios de comunicacion, y si no veamos lo que pasa en medio oriente donde los israelies estan masacrando al pueblo de palestina,asesinando niños,ancianos,mujeres, cometiendo unespantoso genocidio y sin embargo hay un gran silencio internacional, fomentado por los judios que son los principales dueños de los medios de comunicacion en el mundo, por eso,mande quien mande sobre los medios de cunicacion es muy dificil lograr informaciones objetivas de lo que sucede en realidad en todos los aspectos de la vida.
    Siempre habra intereses economicos detras de las noticias que condicionen su objetividad

  22. Miguel Nielsen 100% de acuerdo, puro sentido común lo suyo. Y me veo obligado a esclarecer una opinión mía sobre este tema, aquí en este foro, en la que decía que el procedimiento para sacar la ley resultaría democrático por la manera en que lo encaró la astucia del oficialismo.
    Saludos.

  23. Porque carezco de la estatura intelectual como para dejar asentados comentarios imborrables o para lanzar una corriente filosófica magistral, tengo que reducir el problema a niveles accesibles y por ello lo coloco a mi altura dándole a las cosas sencillez y claridad.
    Y, así colocado, para mí la cuestión es: Si no me gusta lo que Clarín publica – y muchas veces no me gusta – no lo compro, y si lo que TN o canal 13 larga al aire me molesta, le doy trabajo al control remoto y ¡a otro cosa!.
    Si los emprendimientos de Clarín son lo poderosos que son se debe, principalmente, a una política empresaria dirigida a captar públicos con buen sentido comercial y lo ha hecho eficazmente y a la vista están sus resultados.
    Nadie ha obligado a nadie a comprar sus publicaciones o a sintonizar sus medios radiales o televisivos, por lo que no se puede hablar de monopolios por cuanto han competido en todo momento en igualdad de condiciones con el resto de los medios que pugnaban por un mismo mercado.
    El hecho de que hayan logrado mejores resultados ha de atribuirse a que supieron tener más afinada la puntería o comprendieron mejor el gusto o la necesidad del posible usuario o comprador. Simple y neto, no requiere discusión.
    No soy fanático de la oferta del grupo, y ha habido y hay muchos casos en los que disiento con lo que emiten, pero me siento capacitado para discernir y, cuando corresponde, lo hago.
    Y cuando ejerzo mi derecho, no viene ninguno de los miembros del grupo Clarin a indicarme que no debo hacerlo, porque está en mis atribuciones y mis derechos y yo los ejercito como me parece más aconsejable.
    En cambio con el gobierno no puedo hacer lo mismo. Cuando no estoy de acuerdo con algo de lo que me endilgan, tengo que tragar saliva y esperar que se cumpla su período para tratar en que aparezca algo distinto porque no puedo usar ni el control remoto ni mi poder de compra.
    Como se ve mis posibilidades no son tan taxativas.
    Ahora el gobierno de mi país pretende que la orquesta de los medios ejecuten una única partitura y yo pretendo seguir teniendo en las manos la posibilidad de escuchar otra melodía. ¿ Es tanto lo que pido? ¿ Por qué hay que dar lugar a que George Orwell y su 1984 tengan razón? ¿Será que Goebbels no se suicidó y sigue vivito y coleando?
    El gobierno edita una significativa cantidad de medios periodísticos y tiene a su disposición radios y canales. El hecho de que sólo una minoría los utilice para informarse o para disfrutarlos debería llamar a la reflexión y a pensar que tal vez no contemplen el gusto y las aficiones de las mayorías, y que debería atenderse más al deseo y a la necesidad de una buena parte de la población y, en lugar de tratar de romper una estructura exitosa, tratar de mejorar el gerenciamiento de lo que ya tienen para parecerse a los que andan mejor, en otras palabras, nivelar hacia arriba y no hacia abajo a la manera totalitaria.
    Tal vez con más eficiencia en «sus» medios, ganarían ese acceso al mercado que hoy por hoy se les niega y que , indudablemente, se les seguirá negando si esta ley sale adelante y se hacen dueños de todo el espectro que quiere controlar.
    Y si, tal como está presentada, la ley se sanciona, es muy posible que el día que pierdan el poder, sus ideólogos queden sin posibilidad alguna de expresar sus opiniones por medio de la prensa escrita, radial o televisiva, tal como le acuerda el derecho constitucional.

  24. Sr Enrico

    Lo suyo sigue siendo cada vez mas lamentable,
    el odio, que segun Ud, tiene Victor Hugo por CLARIN, no es el mismo que siente Ud por, los Kirchner ? Sus comentarios, que no comparto, sus ideas estan a la vista, Ud tiene un pensamiento, muy marcado, muy de DERECHA y yo soy JUSTICIALISTA, Y KIRCHNERISTA.

  25. Aclaramos el término Monopolio, según lo que se enseña en las facultades de economía.

    La figura de Monopolio es una de las formas de mercado posible, entendiendo como mercado a la oferta y la demanda de los productos que participan del mismo.
    Para que se determine que una empresa es monopólica, debe ofrecer la totalidad del bien (mercancía o servicio).
    Cuando una empresa ejerce un claro predominio en el mercado pero existe varias otras compañías que venden el mismo producto, se la puede calificar como que tiene un comportamiento monopolístico pero, de ninguna manera, esto significa que ejerza o sea un monopolio.

    A diferencia del monopolio, la intervención del Estado en el mercado con predominancia monopólica dependerá de las características que tenga el mismo y, en especial, si este predominio se debió al abuso de su condición dominante o a una política comercial más eficaz. Si el predominio se debió a esta última característica, pueden existir demandas judiciales que obliguen al Estado a retirar su intervención o a enfrentar enormes sumas como indemnización.
    En la Argentina existen de hecho muchos mercados con empresas monopólicas, oligopólicas y duopolios. El acero crudo, las chapas en calientes y en frío, heladeraqs, automóviles, cosechadoras son algunos de los rubros pasibles de ser categorizados dentro de esas prácticas.
    Un ejemplo actualizado: las empresas ensambladoras de Tierra del Fuego presentan las características de un monopolio, y con la ley que ahora se quiere imponer en el Congreso, el Estado estaría ampliando y profundizando ese oligopolio.

    Enrico Udenio

  26. «Lo del Grupo Clarin no se encuadra en la calificación de monopolio ni oligopolio. Si no fuera así, el gobierno hubiera tenido en sus manos las armas legales para desbaratarlo rápidamente. Es como dice Udenio, un predominio o excesiva concentracion del mercado.»

    oligopolio.

    (De oligo- y el gr. πωλεῖν, vender).

    1. m. Econ. Concentración de la oferta de un sector industrial o comercial en un reducido número de empresas

    (Real Academia Española)

    Hecha la ley (22.285), hecho el oligopolio.

  27. Lamentable. Todo este intento de votar esta ley de medios, no me parece mas que un intento desesperado de un gobierno autoritario, -que hizo un analisis ideologico-, que con la propaganda se puede torcer la opinión generalizada de la gente. Y entonces actua en consecuencia. Teoria antigua, facista, y fuera de moda.
    La historia pasada esta llena de estas visiones de la realidad, pero como decia Peron (persona que no es de mi agrado, pero creo que en eso tenia razon) la unica verdad es la realidad.
    Y esa realidad no se puede ocultar todo el tiempo por mas que tengamos medios afines por todos lados.
    Viendo que paises/pueblos en el mundo se han desarrollado en los ultimos 100/150 años; que paises se han mantenido en un estado vegetativo en el mismo periodo; y que paises han ido para atras (aunque hayan tenido momentos transitorios de crecimiento) nos señalan esa verdad incontrastable. El nuestro esta en el ultimo grupo. Lo demas es carton pintado. Lo demas es palabra hueca. Esta es la unica realidad.
    Y el intento de unos pocos de mejorar a partir de los muchos otros fue y es uno de nuestros grandes canceres. Por eso tenemos la pobreza que tenemos, la educacion que tenemos, las leyes que tenemos, nuestra posición economica en el mundo, etc. etc. etc.
    Como pais nos va costar decadas, luego de empezar a tener politicas «razonables» volver a ser un pais razonable y promedio en el mundo. Olvidemonos por varias generaciones de «granero del mundo»; «condenados al exito»; destino de grandeza» y tantas ganzadas que se vienen diciendo por ahi desde hace tanto tiempo. Reitero, lamentable, no tanto por nosotros, sino por nuestros hijos y las generaciones que le sigan.
    Durante muchos años se ha escuchado que eramos unos vivos barbaros (los piolas, los inteligentes) y con los años hemos probado ser uno de los pueblos mas tontos del planeta. Extraña paradoja…..

  28. Comparto el comentario sobre la ley.
    El sábado en San Pedro estuvo Alejandro Kaufman, director de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA y defendió el proyecto sin que por eso, dijo, se pueda garantizar algo mejor. Lo comparó con un esclavo que un día puede romper las cadenas y se libera, sin que por ello tenga garantizado un futuro trabajo, la felicidad o la seguridad de que va a estar mejor.
    Me pareció, en principio, buena esa comparación pero creo que es parcialmente aplicable porque uno debe saber – más en este caso – como se sigue porque de lo contario el remedio puede ser peor que la enfermedad.
    Mucho más si sabemos que en la Argentina la teoría puede decir una cosa (hay cuestiones en el proyecto de ley que son positivas) pero en la práctica puede darse otra.
    Con respecto a V.H. Morales, también comparto lo que dice el comentario: su odio a Clarín (que es cierto que ha comprado todo lo que pudo porque la ley no le ha puesto límites) no le permite ver que lo que viene puede ser peor.

  29. Quieren dirigir la economía porque se quedaron en los setenta sin comprender que el mundo abandonó la idea luego del estrepitoso fracaso de la misma; aún hoy creen que ‘ganancias’ y ‘progreso de la sociedad’ están divorciadas entre sí.

    Se niegan a responder dando un ‘porqué’ si esto fuese así por ejemplo la empresa C.Genomic que persigue ganancias mapeó el genoma humano tres años antes y más barato que el consorcio internacional de estados nacionales, el cual contaba con muchos más recursos para hacerlo que la empresa privada mencionada.

    Dicen que la empresa Clarín es un monopolio a sabiendas de que mienten, pues siguen las recetas de Gramsci de que ‘el poder se toma mediante el engaño’: creen que el ‘relato’ de un hecho es lo que vale en lugar del hecho en si mismo, por lo cual terminan creyendo que «el cuento del tío» es una herramienta válida de transformación.

    Pero, tal como dijo A.Einstein (que de mal pensador no tenía nada): «un problema no puede ser resuelto en el mismo nivel en el cual ha sido creado».

  30. Nos lo hace difícil, Enrico, pues parece que basa su nota en interpretaciones de fuentes ad hoc antes que en el texto que está en discusión. Pero “no me asusta el acertijo” y comienzo con algunos señalamientos.

    El texto de la actual ley de Radiodifusión, Ley Nº 22.285, no ha sufrido tantas modificaciones como menciona Don Ude, parafraseando a cierto forista que nos ha abandonado. En rigor, no supera la treintena el número de modificaciones; los otros cientos corresponden a normas complementarias, siendo mayoría las resoluciones del COMFER; el núcleo autoritario de la Ley se mantiene incólume.

    “De aprobarse la ley tal cual está, el máximo perdedor será el Grupo Clarín, que se vería obligado a ceder 236 de las 264 licencias que el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) identificó en manos del multimedios. El Gobierno desarmará el negocio estratégico de la empresa que conduce Héctor Magnetto: el cable. En ese rubro, mueve 3.000 millones de pesos anuales, lo que representa la mitad de su facturación global.

    Según datos que manejan en Balcarce 50, el grupo tiene participación en cinco operadoras: Cablevisión (56%), Multicanal (55%), Cablevisión Digital (48,94%), Teledigital Cable SA (49,94%) y Supercanal Holding (20%, donde es socio de Vila-Manzano). En total, suma 244 licencias y concentra el 47% de los abonados el país. Con la nueva regulación que establece un tope de 24, el holding tendría que sacrificar 220 permisos.” (Crìtica de la Argentina, 30/08/09)

    Vamos, Enrico, esto no es un “predominio en el mercado”.

    Ya se ha indicado en varias oportunidades que en los países con sistemas de gobierno presidencialista (España, Francia, Uruguay, Estados Unidos, etc.), la autoridad de aplicación funciona en la órbita del Poder Ejecutivo, cuando no es el mismo Poder Ejecutivo. Nuestro sistema no es parlamentario, ergo…

    Cito a Enrico Udenio: “el presidente de turno podrá tener el derecho de adjudicar licencias a discreción “por razones de mejor administración” (artículo 80)”. En todo el texto del proyecto de ley no se encuentra la leyenda aludida. El artículo 80 bajo el título DERECHO AL ACCESO A LOS CONTENIDOS INFORMATIVOS DE INTERÉS RELEVANTE, DE ACONTECIMIENTOS FUTBOLÍSTICOS Y DE OTRO GÉNERO, refiere a extractos de imágenes y retransmisión de las mismas (por ejemplo, la emisión de las imágenes de los goles convertidos en una fecha del campeonato de fútbol).

    Hay mucho más para decir, pero. por ahora, termino señalando que según Enrico Udenio “el artículo 7 del proyecto asegura que los medios son federales cuando el Artículo 32 de la Constitución Argentina dice que el Congreso tiene prohibido imponer la jurisdicción federal sobre la prensa, por lo tanto, es inconstitucional.” Ya en la sección “Hilda Molina y la ley de medios”, de este blog, presenté una opinión que refuta la supuesta inconstitucionalidad. Como fue olímpicamente ignorada, y no mereció comentario alguno, la reitero aquí:

    “El artículo en cuestión tiene una sola oración, un mandato: «El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal». Es un argumento que le leí por primera vez a Adrián Ventura, hace un par de semanas. Ayer Sabsay trataba de desarrollarlo, con la inapelable ayuda de un ponemicrófonos que no hacía más que tirarle centros y mirarlo con cara de qué razón tiene.

    1. Este es un argumento que tiene trotyl: no sólo sirve para decir que «es inconstitucional» el proyecto de ley «K», sino también, para hacer saltar por los aires todo otro proyecto posible que no sea un proyecto provincial. No tardará mucho en advertirse, también, que el argumento se derrota a sí mismo: también la ley vigente, nacional, sería inconstitucional con ese criterio.

    2. Empecemos por donde Sabsay tiene razón: sí, está entendido que una interpretación leal de la norma hace extensiva la garantía de «libertad de imprenta» a los nuevos medios que no podía prever el constituyente en 1853/60 (TV, radio, etc.).

    3. Ahora bien: no es cierto que las leyes regulatorias de la radiodifusión «restrinjan» la libertad de imprenta «audiovisual», sino que en rigor de verdad, la posibilitan. Si no existieran leyes reguladoras, el espectro sería un caos y no podríamos estar hablando de ninguna licencia que pueda conferir el Estado. De modo que la cuestión es un poco más compleja que en la libertad de imprenta «pura».

    4. Si comparamos A con A´, difícil será decir que este proyecto de ley «restringe» la libertad de prensa con respecto a la ley existente.

    5. Prescindimos de la historia constitucional y vamos al fondo y a lo que pasa hoy: está aceptado por la Corte Suprema que las materias que por razones de escala, uniformidad y conexidad requieran legislación federal (siendo inconveniente, antifuncional o imposible la regulación local) sean reguladas por el Congreso de la Nación. La razón es que hay una norma de la Constitución, la llamada «cláusula comercial» que así lo establece (art. 75 inc. 13), con mucha jurisprudencia que ha expandido el concepto siguiendo la evolución de la doctrina norteamericana.

    6. ¿Leemos? «Es competencia del Estado nacional la regulación de las telecomunicaciones, pues las facultades reservadas por las provincias y su autonomía dentro del sistema político federal no obstan a que el gobierno nacional pueda legislar sobre aspectos internos de las actividades provinciales susceptibles de menoscabar el comercio interjurisdiccional y exterior» (Corte Suprema, en «Río Negro, Provincia de c/ Estado Nacional s/ acción de amparo», Fallos 327:6011, año 2004). Sólo aclaramos que este es un caso donde se hablaba específicamente de radiodifusión, donde se demandaba al COMFER

    7. Llegados a este punto, el match point es fácil: tratándose de una ley federal, la jurisdicción es necesariamente federal.”

    (Gustavo Arballo, http://www.saberderecho.com, 15/09/2009)

    Finalmente, fantástica paradoja la de Arturo Guardiola, director del diario Los Andes, quien omite ex profeso que mil millones de mentiras en libertad conducen inequívocamente a la esclavitud.

    • Lo del Grupo Clarin no se encuadrta en la calificación de monopolio ni oligopolio. Si no fuera así, el gobierno hubiera tenido en sus manos las armas legales para desbaratarlo rápidamente. Es como dice Udenio, un predominio o excesiva concentracion del mercado.

      El cable no forma parte del espacio radioeléctrico y en ningún país del mundo, con excepcion de los Estados Unidos, el Estado interviene en este mercado. Los ejemplos están en la misma nota que explicita los altos porcentajes (superiores a los que tienen los cables pertenecientes al Grupo Clarin) que tienen los dominadores del mercado en otros países. Es muy importante no acotar el desarrollo del cable, porque a diferencia del espacio radioeléctrico, tiene posibilidades ilimitadas para el avance tecnológico.

      Respecto a lo de los juicios, estoy de acuerdo con Udenio y Sabsay. Dos ex jueces de la Corte Suprema ya comentaron que serán demandas que el Estado perderá casi seguro.

      Finalmente, es una barabaridad conceptual lo que dice que «mil millones de mentiras en libertad conducen inequívocamente a la esclavitud». Conceptualmente, la mentira tiene en general una vida muy corta, mientras que la esclavitud (entendida como tal la dependencia física y mental de todos los habitantes de una nación) forma parte y esencia de los largos regimenes totalitarios. La España de Franco, la Rusia comunista, la Italia de Mussolini, la Cuba de Castro, la Alemania de Hitler, para citar sólo algunos ejemplos de regimenes totalitarios y prolongados, dan buena fe de lo que ya casi todo el mundo sabe y vota en consecuencia: prefieren que le mientan antes de que le ordenen imperativamente qué decir, qué pensar o qué elegir. Es que, por lo menos, en un gobierno democrático, si pensás que te mienten, podés salir a protestar. En cambio……
      Creo que nuestro compañero Alejandro Kafka se desbarrancó un poquito………

  31. Germán, Ud habla de corporaciones y fascismo pero no explícitamente del campeón nacional de los fascismos en la Argentina, que ya es mucho decir para una sociedad fascista. Me refiero a la corporación sindical que tiene una trayectoria y una actuación para los manuales del fascio y en la que el oficialismo apoya su gestión.
    Entiendo que Ud. los incluye. ¿o no?

  32. Interesante puede llegar a ponerse la discusión en esta sección.

    Sin embargo, para que estemos refiriéndonos a lo mismo, Enrico, le consulto: ¿en base a qué texto del Proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual ha redactado su nota? Porque no me coinciden los artículos y referencias que hace con el texto del Dictamen por la mayoría enviado por la Cámara de Diputados al Senado. ¿Si puede aclarar por favor?

    • A requerimiento del forista Alejandro, aclaramos que el informe se realizó sobre la base de dos de nuestros representantes:
      Uno, en el Congreso, que nos informa cómo se van desarrollando los debates. El otro, es un periodista que trabaja en un medio periodístico importante, que colabora para Los Anteojos del Tata.
      Adicionalmente, esta información se coteja con las notas que salen en los diarios Crítica, Página 12, Clarín y La Nación, para verificar los datos.

      La Dirección del Blog

  33. Peron decía que cuando tenia los medios a su favor, lo echaron de la Presidencia, pero entonces habia un EJERCITO que lo puso en el «drivers seat» y lo sacó, precisamente porque fue presidente por SER MILITAR y como tal debía irse, conforme al sistema militarista fascista nazionalista chupacirios que lo MONTO en el tren desde donde repartia regalos con plata del pueblo y hablaba mal de USA. y su embajador.
    El caso Kirchner es totalmente distinto: sin ejercito que se entrometa, su poder lo deben a que el SOBERANO la votó a ella, creyendo que eran una pinturita porque desde que el pais se hundió con Duhalde, y quedó en la lona, no podía menos de recuperarse y se puso de pie lenta pero constantemente. Todavía no llegamos a lo que ERAMOS antes de romperse la convertibilidad y asesinarse la moneda, y por eso los INDICES se hacen a partir del momento mas pobre de las ultimas varias décadas. Y asi y todo, LA GENTE no parece satisfecha. Con medios o sin medios, los Kirchner intuyen que van por mal camino, si siguen así. Les queda cada vez menos tiempo para cambiar o virar y ponerse del lado ganador: President Obama, ahora que se globalizó. Es normal que Cristina apoye a Lula, a Presidente Arias de Costa Rica y que indirectamente le este diciendo YES a Obama. Porque si quiere ser reelecta necesita hacer lo que los ganadores de la globalizacion le manden decir por sus asociados, tipo Presidente Lula, el confiable virrey de sudamerica nos guste o no (a mi si).
    Medios mas, medios menos, el destino de Argentina no se juega alli, sino que se decide como siempre desde la POTENCIA GANADORA, todo lo que haga Cristina para consumo interno poco cambiará. Si VIRA como corresponde, dejando de lado el fascismo militarista hoy copado por la corporacion politica, seguramente seria reelecta, porque los opositores no son mejores ni mas serios que ella. Al menos Cristina tiene fama internacional de defender derechos humanos, lo cual es algo en un pais como el nuestro que sufrio tanto, y aunque la fama no sea tan merecida.
    NADIE de la oposición pudo hacerle sombra el 28 de junio a los kirchner, mal que le pese a los medios clarin y la nacion, socios del gobierno de turno.
    Y si Cristina nos declara abiertamente pro occidente, y ademas impone al dolar como moneda argentina, se generaria el shock de confianza que permitio a Carlos Menem pasar a ser Carlos Gardel con la convertibilidad, y ganar de alli en mas todas las elecciones HASTA que tuvo que salir porque el plazo maximo se le agotó.
    MEDIOS MAS O MEDIOS MENOS, son mitades, el TODO lo deciden los votos, y LA GENTE SE AVIVO, ya sabe bien como votar, y no sera posible repetir la estafa que hizo Duhalde cuando manipulo las cosas para que no fuera elegido Carlos Menem como sucesor del expulsado De la Rua…

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